
Cobranza inteligente en un entorno multicanal y regulado
¡Menos Fricción, Más Recuperación!

En el mundo de la cobranza, la relación entre intensidad y efectividad es un factor clave. La Ley 2300 nos impone límites en la cantidad de contactos permitidos con un cliente, obligándonos a ser estratégicos y eficientes en cada interacción.
No se trata solo de insistir, sino de hacerlo con inteligencia, aprovechando herramientas y metodologías que maximicen los resultados sin generar fricción.
Hoy en día, los puntos de contacto con los clientes son masivos y multicanal. Estudios del sector indican que una persona con obligaciones pendientes puede recibir hasta 15 intentos de contacto semanales a través de llamadas, mensajes de texto, correos electrónicos y notificaciones en aplicaciones. En este panorama saturado, diferenciarse no es solo una opción, sino una necesidad.
En Cobyser creemos que la clave para lograr una cobranza efectiva radica en tres pilares: Empatía, Estrategia y Timing. La empatía nos permite entender la realidad del cliente y ofrecer soluciones realistas. La estrategia nos ayuda a segmentar mejor la cartera y priorizar a quienes tienen mayor probabilidad de pago. El timing es crucial, ya que contactar en el momento adecuado puede marcar la diferencia entre una promesa efectiva y una llamada perdida.
Para ser efectivos, es fundamental apoyarnos en tecnología. Hoy podemos decir que, gracias a herramientas avanzadas, el contacto con los clientes ha aumentado entre un 15% y 20%. Pero no se trata solo de cantidad, sino de calidad. La inteligencia artificial nos permite analizar llamadas con speech analytics para identificar palabras clave que revelen intención de pago. Herramientas de análisis del comportamiento histórico del cliente nos permiten entender cómo reacciona ante la cobranza y prever sus probabilidades de pago.
Además, la automatización de procesos de localización y contacto nos ayuda a reducir tiempos improductivos y aumentar la eficiencia. No se trata de contactar más, sino de contactar mejor. Filtrar y priorizar permite que los asesores dediquen su tiempo a interacciones realmente efectivas.
Pero la tecnología, por sí sola, no basta. La calidad en la gestión de cobranza sigue siendo determinante. Un asesor que comprende la situación del cliente y adapta su discurso puede lograr mejores resultados que un sistema automatizado sin personalización. De nada sirve ofrecer un pago total a alguien que está desempleado; lo ideal es presentar soluciones flexibles que realmente se ajusten a su capacidad.
Conectar la tecnología con el factor humano es la clave para una cobranza eficiente y sostenible. En Cobyser, no solo buscamos recuperar cartera, sino fortalecer relaciones y generar confianza, asegurando que cada interacción aporte valor.
El éxito en la cobranza no se trata de cuántas veces se contacta, sino de cómo, cuándo y con qué estrategia se hace. Cada interacción es una oportunidad para transformar un contacto en un compromiso y ese compromiso en un pago.